Dios… He llegado a los 50!!! No le encuentro sentido a mi vida. Estoy perdido. Mi trabajo no me gusta nada. Algo está cambiando en mí y no tengo ni idea qué es!!! Por suerte, (y digo suerte, porque ha sido mi mayor aprendizaje) son muchas personas a las que he conocido en el umbral de la muerte y todas coinciden en lo mismo; debería haber hecho lo que siempre quise. Enhorabuena, estás en el mejor momento.